se ven sus aguas bajar corriendo
vienen descalzas y no van sufriendo
porque van alegres pa' la tierra mia.
Alegre llegué yo como esas aguas de la serranía
pa' mi terruño que tanto quierodonde dejé la novia mía.
Pero noté que nada había cambiado en mi pueblo
todas las cosas que yo había dejado seguian
el mismo cerro lleno de tristeza
las mismas calles llenas de recuerdos
la misma torre vieja de la iglesia
dándole bienvenida al forastero.
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